Villa Romana de Salar

Esta villa afloró en 2004, pero no fue hasta el periodo comprendido entre 2011 y 2013 cuando se iniciaron labores de excavación arqueológica que permitieron ponerla en valor y abrirla, puntualmente, al público. A partir de ese momento, el yacimiento permaneció prácticamente cerrado y desconocido hasta 2016, cuando el Ayuntamiento de Salar asumió el compromiso de convertir la villa en un motor del desarrollo cultural y económico del municipio, fomentando la investigación, la puesta en valor y la conservación de la misma, que es llevada a cabo, desde dicho año, por un equipo de investigación de la Universidad de Granada. 

Esta residencia rural se articula en torno a un gran peristylum, con jardín interior, cuyos cuatro pasillos, que permiten el acceso y la circulación a las diversas estancias que se abren a dicho patio central, presentan suelos con mosaicos, destacando los ambulacra oriental y occidental, con escenas figuradas, de temática marina y de cacería, respectivamente. Se han documentado también un triclinium (comedor principal), coronado por un ninfeo monumental y abrazado por un gran estanque, así como varias estancias, siendo la más destacada la llamada Sala Abovedada, con una exclusiva cubierta curva elaborada mediante tubi fittili. 

El diseño arquitectónico, el control de la naturaleza, los programas decorativos y los juegos de agua, formaban un conjunto que no solo perseguía recrear las comodidades y lujos que tenían las viviendas aristocráticas en las ciudades, sino que constituía un símbolo de poder y prestigio de los propietarios de esta villa. 

La villa romana sería abandonada por sus propietarios en torno a mediados del siglo V, tras lo cual se produciría la reocupación de sus estancias por algunas familias campesinas, quizás las mismas que ya trabajaban estas tierras con anterioridad. Se produce así un fenómeno de pauperización de la villa, y el expolio sistemático de materiales, que finalizará con un potente incendio, ya en la primera mitad/mediados del siglo VI, y que provocará su abandono definitivo.