Catedral de Guadix

El origen de la Santa Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación de Guadix se remonta al 21 de mayo de 1492, a partir de la Bula de Erección otorgada por el Papa Inocencio VIII, y se construyó sobre la anterior Mezquita Mayor del Guadix islámico.

Se erigió bajo la advocación de la Encarnación de la Virgen en el año 1492, sin embargo la totalidad del proceso constructivo abarca desde el siglo XVI hasta el XVIII, por lo que presenta diferentes fases constructivas. A principios del siglo XV se reaprovecha el edificio de la mezquita y se le añaden diferentes cuerpos constructivos en estilo gótico, entre ellos las bóvedas, el coro y los dos cuerpos laterales. En los siglos venideros sufrió diferentes transformaciones y ampliaciones que configuran la imagen que tenemos de ella hoy día. Al templo de estilo gótico le suceden ampliaciones realizadas por encargo a Diego de Siloé (uno de los primeros artistas del renacimiento español), y así la cabecera, la capilla a San Torcuato y el cuerpo inferior de la torre se construyen en este estilo, entre mediados y finales del siglo XVI. En 1568 debido a la rebelión de los moriscos las obras quedaron paralizadas.

Durante el siglo XVII y XVIII se suceden diferentes actuaciones, donde se terminan los trabajos en el segundo cuerpo de la torre, de carácter barroco, así como la fachada de la Anunciación. La construcción de la gran fachada barroca abarca varias décadas, comenzando el primer cuerpo en el año 1754 y terminando el remate realizado por el arquitecto Domingo Thomas en el año 1799, aunque algunos de los elementos de la fachada fueron realizado ya entre el siglo XIX y XX. La fachada presenta contrafuertes al sesgo, formados por tres columnas cada uno, en cada uno de los cuerpos a modo decorativo, siendo las del cuerpo inferior de orden compuesto formando parte de la decoración iconográfica dedicada a San Pedro y los Siete Varones Apostólicos, obras pertenecientes a Mª Ángeles Lázaro. Las del segundo cuerpo de orden corintio, acompañando la decoración dedicada a la Virgen y con temas marianos, destacando la escultura de la Anunciación, obra de Antonio Moyano y las del cuerpo superior emplean estípites, flanqueando de manera recargada el medallón central de los Borbones  y sobre él, rematando la fachada, numerosos pináculos y bolas y una inscripción conmemorativa del año 1799.

La fachada que da hacia la calle Santa María del Buen Aire, de carácter más sencillo, Es también del siglo XVIII. Está dedicada al apóstol Santiago y es obra de Francisco Moreno. Destaca la inscripción de una lápida romana incrustada en el muro, alusiva a Aurelio Vero.

Durante el siglo XVIII se suceden diferentes  Maestros Mayores de la Catedral, Vicente Acero comenzará con un proyecto, donde será sustituido después por Gaspar Cayón de la Vega, para después realizar la obra conjuntamente. A este equipo se sumará también el retablista Francisco Hurtado Izquierdo. Hoy en día el barroco es el estilo predominante, que ha dejado ocultas algunas de las construcciones anteriores. 

Respecto a la planta del edificio, se divide en tres naves, separadas por pilares de diferentes órdenes. En la cubierta podemos apreciar las bóvedas góticas. La cabecera presenta una girola con diferentes capillas, mayoritariamente en estilo barroco del siglo XVIII. En la nave central destaca la obra de la sillería del coro, principalmente de Torcuato Ruiz del Peral, importante escultor barroco granadino, aunque también se encontraban esculturas de otros artistas, como Salazar, Trujillo o Moyano. Así, podemos observar unas figuras talladas de bulto redondo, cubiertas por un baldaquino, lo que constituye una novedad en las sillerías de coro, que solían presentar relieves en retablos. Lamentablemente, parte de su obra para la Catedral de Guadix fue destruida en 1936, de tal modo que lo que hoy podemos contemplar fue una reproducción realizada por el escultor Angel Asenjo Fenoy.

El templo cuenta con un museo catedralicio con varias salas expositivas que exhiben una notable colección de esculturas, pinturas y objetos de mobiliario litúrgico.